lunes, 16 de junio de 2008

Boletín N° 1 / Allende NO está Presente

Por Bernardo (Maipú, Chile, Mayo 2008)

Antes de expresar mis percepciones con respecto a la presencia de Salvador Allende en la cotidianeidad de Chile, tal vez sea necesario aclarar que quien expresa estas opiniones no se caracteriza por ser un optimista, además de que estas opiniones están condicionadas por las condiciones en las cuales nos toca vivir en esta sociedad capitalista que nos somete a la desinformación y a la esclavitud de la falta de tiempo para tener una visión más global de los fenómenos sociales. Por lo demás, es necesario aclarar que en esta esquina de América está comenzando el invierno con sus días grises y fríos lo que inevitablemente influye en el estado de ánimo de las personas.

Cuando se acerca el centenario del natalicio de Allende, nos llama a la reflexión sobre su figura y lo primero que podemos constatar es que Allende está instalado como una figura inevitable de la historia de Chile, lo que sin duda marca su triunfo por sobre los traidores que bombardearon La Moneda hace ya 35 años, y también, sobre aquellos que promovieron y apoyaron su gobierno y su proyecto de construcción del socialismo en Chile y hoy se encuentran en la vereda de enfrente, financiados por el imperialismo, promoviendo el capitalismo, despojando al pueblo trabajador de todos los derechos y conquistas logradas durante el Gob. Popular, lamiendo el culo y las billeteras de sus patrones globales.

También podemos afirmar que durante los diecisiete años de dictadura su figura y ejemplo, fueron guía para toda una generación. Sin embargo es después de la dictadura y paradójicamente en el gobierno del “sociolisto” Ricardo Lagos, que el demócrata, revolucionario y consecuente compañero presidente Allende, comienza a transformarse en figura decorativa despojado de todo contenido. Hoy cada vez que los aparatos oficiales, de gobierno o de los partidos socialista, comunista u otro que se diga de izquierda, hablan de Allende lo hacen en tiempo pasado, casi asimilado a las figuras cristianas inmoladas solo por una cuestión de fe. Ya nadie habla de su ideología, de sus sueños para Chile, de nacionalizar el cobre y todas las riquezas básicas del país, nadie recuerda su antiimperialismo, su solidaridad activa con los pueblos que luchan. (ayuda a los compañeros sobrevivientes de la guerrilla boliviana del Ché, fundación de la OLAS, etc.

Por otra parte, lo más trágico, lamentable y difícil de admitir es que los sectores que hemos pretendido mantener flameando la bandera de la revolución, nos hemos dejado avasallar por la maquinaria burguesa y reformista de propaganda y desinformación. Es así como hoy este sector del pueblo tampoco se atreve a tomar, rescatar y revalidar la figura y el legado de Allende, por considerarlo un reformista, o a lo más un ingenuo bien intencionado, pero incapaz de comprender las circunstancias reales en las cuales se daría el enfrentamiento definitivo de la revolución chilena. Hoy, para esta izquierda que se dice revolucionaria es mas fácil mirar para el lado y hacerse los desentendidos con la figura de Allende, dejando que otros la utilicen a su conveniencia electoral e incluso económica.

Es así, como en esta izquierda joven por lo cual Allende entregó su vida y en la cual depositó su confianza para recuperar la dignidad y conducir al pueblo chileno a un futuro de igualdad, libertad y justicia social, HOY ALLENDE NO ESTA PRESENTE.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Totalmente de real en el chile hoy.nestor

Anónimo dijo...

Totalmente de real en el chile hoy.nestor